Acabo de ver la final de Copa Sevilla-Barsa, yo alucino con la puesta en escena del Sevilla y voy a profundizar un poco en problemas parecidos por los que han pasado entrenadores y equipos a lo largo de esta temporada.

El Sevilla pone cuatro defensas, que es lo normal. El problema es el centro del campo, donde ante un equipo que sabes que te va a presionar arriba, pones solo dos hombres, Banega y Zonzi, para sacar el balón. Esos medios-extremos que tiene el Sevilla son para partidos “menores” que vas a dominar... Correa, Sarabia o Nolito no discuten los balones, se los tienes que dar tú y si es al pie, mejor. Si fichas un jugador con la salida de balón de Roque Mesa ¿para qué lo quieres? El mudo Vázquez de enganche y Sandro y Muriel arriba. Te sobran esos extremos “falsos” y más aún teniendo dos laterales de largo recorrido, como Navas o Escudero.

Algo parecido les ha pasado a Eusebio y Quique Flores. Como ya le comenté en septiembre a mi amigo de columna Mikel Etxarri le y como he venido diciendo en mis comentarios en redes sociales, la Real iba a encajar muchos goles por el sistema defensivo en que se sostenía. Llorente y Odriozola son los jugadores más valorados por la crítica y tanto tonto alrededor comiendo de esto... eran un cáncer para este equipo. ¿Son malos Odriozola o Llorente? ¡No! Pero observa: La Real ha cambiado dos pinceladas del sistema, pero han sido la clave para pasar de encajar goles todos los domingos a llevar cero en contra en cuatro partidos. Juega con el mismo delantero centro, juega con los tres medios puntas igual (Oyarzabal, Januzaj y Canales); el cambio viene a partir de mover a Illarramendi, que jugaba por delante de un medio centro y hasta llegaba al area contraria y marcaba goles y ahora juega en línea de medio/medio y le da igual tener de compañero a Zurutuza que a Pardo. Hay que partir de la base de que esos tres medios puntas son muy buenos con el balón en los pies pero trabajan muy poco para atrás y eso es importante. Que ese centro del campo lo tenga en cuenta y que los defensas lo primero es que sean defensas.

Eso está haciendo este humilde entrenador de la casa Alguacil: cuando quiera revertir otra vez la situación anterior y juegue a ser entrenador, se volverá a equivocar.

El Español de Quique Flores ha sido otro petardo de equipo “sostenido” desde la portería, con Diego López o Pau, el trabajo de Darder y Sánchez y sobre todo, por el temporadón de Gerard Moreno. Sin Gerard, el Español de Quique hubiera sido candidato número dos al descenso. Que nadie le quite el primer puesto a la gestión del Málaga.

 El error de Quique es parecido al del Sevilla y voy a dedicar un día de estos a la aclaración de medios-exteriores con extremos. El Español y el Sevilla se han quedado en esa confusión Piatti y Jurado, Correa, Nolito y Sarabia. Juegan en banda pero no son extremos, tampoco centrocampistas; son centrocuentistas con calidad, que dan paso a la confusión a tanto entendido de fútbol.